Sevilla se convierte en un horno durante los meses de verano. Sin embargo, no dejes que las altas temperaturas te impidan visitar esta joya andaluza. ¡Tenemos la solución perfecta para ti! Aquí te recomendamos algunos de los mejores lugares frescos de Sevilla, donde podrás escapar del calor y disfrutar de la ciudad en toda su gloria.

• Parque de María Luisa: Este exuberante oasis es uno de los tesoros más valiosos de Sevilla. Tanto los locales como los turistas adoran pasear, hacer deporte o simplemente descansar en este magnífico parque. Puedes relajarte en la Isleta de los Patos o contemplar el Estanque de los Lotos. Además, la Plaza de América, construida para la Exposición Iberoamericana de 1929, es una de las atracciones principales. El parque cuenta también con museos como el Museo de Artes y Costumbres y el Arqueológico, que añaden un toque cultural a tu visita.

• Parque del Alamillo: Inaugurado en 1993, este parque situado junto a la Isla de la Cartuja es un lugar ideal para disfrutar de actividades al aire libre durante todo el año. En verano, el parque cobra vida con los Veranillos del Alamillo, que ofrecen música, cine, flamenco y talleres para refrescar las noches. Además, puedes practicar deportes acuáticos como cable-esquí o esquí acuático en el lago del parque. No te pierdas la recreación de un yacimiento arqueológico y los huertos urbanos, que añaden un toque especial a este espacio verde.

• Real Alcázar: Este palacio real ofrece un refugio fresco para los miles de turistas que visitan Sevilla en verano. Al entrar en este conjunto palaciego, sentirás un alivio inmediato gracias al aire fresco que circula por sus jardines y patios. Aunque parte del Alcázar se construyó en la Alta Edad Media, también se conservan elementos del arte islámico, así como edificios mudéjares y góticos. Este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad junto a la Catedral y el Archivo de Indias, es un lugar imprescindible para los amantes del arte y la belleza. Además, en verano se organizan conciertos nocturnos, brindándote una experiencia única.

• Catedral de Sevilla: Esta majestuosa catedral, construida en el siglo XV, es un refugio perfecto para escapar del calor. Además de su impresionante arquitectura gótica, la Catedral alberga numerosas obras de arte y tesoros, como la famosa talla de la Inmaculada de Martínez Montañés. Sus altos techos y su ambiente sereno te invitarán a disfrutar de un merecido descanso durante tu visita. No olvides subir a la Giralda para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.

• Paseo por el río Guadalquivir: Recorrer la dársena del río Guadalquivir te ofrecerá unas de las vistas más hermosas de Sevilla. A un lado tendrás la ciudad y al otro, el barrio de Triana. Puedes dar un relajante paseo, disfrutar de una copa o un aperitivo en alguna de las terrazas cercanas o visitar el mercado gastronómico del Barranco. Si prefieres una experiencia acuática, también puedes navegar en uno de los barcos turísticos o participar en actividades como el remo o la piragua. Estas opciones refrescantes y atractivas te garantizan un buen momento.

No dejes que el calor te impida disfrutar de una de las ciudades más auténticas de la península. Ven a Sevilla y descubre estos espacios frescos que harán tu visita más agradable y placentera.

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